El vino, la cerveza y otros líquidos deben servirse a la temperatura adecuada

Con frecuencia observamos una serie de bebidas en las estanterías o en los refrigeradores comerciales de los supermercados. Algunos productos se encuentran con frecuencia en frigoríficos y en estanterías al mismo tiempo.

En realidad, los sabores de cada bebida varían en función de la temperatura. Es probable que una botella de cerveza bien fría le siente mejor que una que esté a temperatura ambiente. 

¿Qué temperatura es la ideal para consumir una bebida?


1. Vino

  • Vino tinto: 16°C a 18°C.
  • Vino blanco: 10°C a 12°C.
  • Champán y vino espumoso: 8°C a 10°C.
  • Vino rosado: 10°C.

Algunos vinos huelen mejor cuando se sirven a temperatura ambiente. Deben enfriarse o, de lo contrario, los demás pensarían que el aroma es demasiado potente. En las etiquetas de algunos vinos se indica la temperatura para servir recomendada, lo que permite prestarle atención antes de beberlos.

Las condiciones ideales de conservación del vino incluyen ventilación, humedad y temperatura constantes, así como oscuridad total. La botella debe colocarse en posición horizontal para que el corcho permanezca húmedo y evitar que se seque y se encoja. Por lo tanto, en términos de almacenamiento y consumo, la gente acostumbra a guardar el vino en neveras con el fin de evitar que se deteriore antes de consumirlo en bares o restaurantes. Y un buen enfriador de vino puede potenciar los efectos de la bebida manteniendo una temperatura constante y un nivel de humedad equilibrado.

2. Cerveza

La cerveza tiene un bajo contenido de alcohol, por lo que la temperatura ideal para beberla es entre 7°C y 10°C. Si la temperatura es demasiado baja, no podrá sentir su aroma. Las cervezas belgas, por ejemplo, necesitan alcanzar los 10°C para desatar su aroma. Sin embargo, otras cervezas, como la pale ale, necesitan enfriarse a unos 5°C. La cerveza negra requiere un ajuste más frío. El procedimiento estándar consiste en enfriar la cerveza en el frigorífico hasta que sólo quede un rastro de escarcha en el exterior de la botella.

A la gente le gusta servirse la cerveza en un vaso. Por eso, en algunos bares profesionales podemos observar cómo el camarero saca el vaso del frigorífico de la barra trasera. Para mantener una temperatura similar a la de la cerveza fría, hay que enfriar el vaso. Esto puede impedir que la cerveza se caliente cuando se vierta en el vaso a temperatura ambiente, con el fin de preservar su mayor sabor. Para satisfacer los deseos de la mayoría de los clientes, algunos bares incluso aplican un acabado de cristal único a los vasos fríos, lo que da una impresión duradera.

Es recomendable tener un refrigerador único para guardar la cerveza y otro para guardar los vasos. En caso de que el frigorífico necesite mantenimiento o presente algún tipo de fallas, será necesario contratar un servicio de reparación de refrigeradores a domicilio; de este modo, no tendrá que salir del restaurante o negocio y podrá continuar con sus actividades rutinarias sin ningún problema.

3. Licores

  • Vodka: 7°C.
  • Whisky: 15°C.
  • Brandy: 20°C.

El vodka suele consumirse con hielo. En los bares, se suele poner una cantidad considerable de hielo en el vaso de whisky. 

El vodka a baja temperatura contrasta fuertemente con su propio sabor ardiente, lo que permite experimentar simultáneamente las dos sensaciones extremas.

¿Cómo conservar el alcohol para alargar su vida útil?

Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que todo el mundo, en todas partes, tiene una botella de alcohol que atesora en la cocina (posiblemente en el fondo del congelador, en el cajón de los trastes o incluso en el rincón más oscuro del armario). Esta botella es la que se guarda para ocasiones muy especiales que tardan mucho en llegar o que ni siquiera se recuerda haber comprado, hasta que se acuerda de su compra y le lleva a preguntarse si todavía estará en buen estado.

Aunque es cierto que algunos tipos de alcohol duran para siempre (ya que el vino mejora con los años y todo eso), otros necesitan un poco más de cuidado si quiere que duren más y mantengan su sabor hasta que llegue el momento de abrirlos. Después de todo, no hay nada peor que una botella desperdiciada.

Mientras deje las botellas sin abrir en un lugar donde les pueda dar la luz, no hay muchos problemas, pero ¿qué pasa con una botella de vodka, tequila u otra bebida alcohólica que ya se ha abierto? ¿Va en el frigorífico, en el congelador o en un cajón?

Si quiere tener el mejor bar en casa y que el alcohol se conserve más tiempo, debe guardarlo siguiendo estas pautas.

Guárdelos en zonas frescas (y a la sombra)

Todas las formas de alcohol no deben exponerse directamente a los rayos del sol, pero esto no significa que deba guardarse en una cueva oscura. Según los expertos, los rayos UV no dañan el alcohol; sin embargo, la exposición prolongada al sol acelera el proceso de oxidación. Algunos investigadores demostraron que el sol podría ser peor para el alcohol que el calor; tras 15 días de exposición a la luz, una botella de whisky perdió el 40% de su color y ciertas formas de alcohol, incluido el bourbon, perdieron el 10%.

¿Dónde puedo guardarlo?

La norma general es conservar los licores destilados, como el whisky, el vodka, la ginebra, el ron y el tequila, a temperatura ambiente y protegidos del sol, ya que el alcohol puede empezar a evaporarse si se calienta demasiado.

Sin embargo, si las botellas están abiertas, los vinos fortificados como el oporto, el jerez y el vermut deben guardarse en el frigorífico, ya que la temperatura más fría ralentiza la oxidación. Una vez abiertos, el vino blanco y el rosado también deben refrigerarse y volverse a tapar.

¿Qué se puede guardar en el congelador?

El alcohol no necesita congelarse, pero tampoco le hace daño. El vodka puede guardarse en el congelador, sobre todo si lo prefiere muy frío o si quiere mezclar bebidas con él. Sólo tiene que acordarse de sacarlo del congelador al menos una hora antes de beberlo.

El alcohol que quiera beber frío puede guardarse normalmente en el frigorífico.

¿Qué puede permanecer al aire libre?

Siempre que lo coloque en un lugar donde no le dé la luz directa del sol, el carrito de bar es un buen sitio para guardar una botella de vino abierta, que debería tapar si no volverá a beber más, así como el ron, whisky y ginebra. 

¿Acostado o de pie?

En general, se aconseja guardar las botellas de vino acostadas, mientras que es recomendable colocar las botellas de otras bebidas alcohólicas en posición vertical. Por ejemplo, poner el whisky de lado en lugar de en posición vertical puede hacer que el corcho se mezcle y se filtre en la bebida, modificando la concentración de alcohol y haciendo que se degrade con el tiempo.